La gran diferencia entre un implante y un diente es la presencia del periodonto, tejido que une diente con hueso y le confiere elasticidad, sensitividad y nutrición. El implante se une directamente al hueso.
Gracias a la implantología no se desgastan dientes sanos para realizar un puente y se soportan prótesis completas como si fueran fijas.
Reemplaza la raíz del diente perdido, y luego de su integración al hueso cuyo tiempo puede variar entre 4, 6 o 12 meses según se realice regeneración ósea, se carga con la corona dentaria. Los trabajos de investigación confieren un 95 % de predictividad a través del tiempo.
Mucositis y Perimplantitis
La periimplantitis es la enfermedad que afecta a los tejidos que rodean al implante. Puede ser solo la inflamación de la encía conocida como Mucositis o Perimplantitis cuando esta extendida hasta el hueso.
El origen en general es bacteriano y traumático, su tratamiento consiste en desinfectar la superficie del implante. Puede requerir tratamiento quirúrgico para intentar regenerar lo perdido.